El Despacho
Julio Carrilero Abogados es un despacho de abogados que ofrece servicios jurídicos especializados desde el año 1997 con absoluta dedicación y profesionalidad.
Nos ocupamos tanto de particulares como de empresa. Conocemos las distintas necesidades de nuestros clientes y asumimos la dirección jurídica, asesoramiento y defensa de los asuntos que nos encomiendan dentro de nuestras áreas de práctica y también garantizamos la cobertura de necesidades jurídicas de nuestros clientes en las áreas de práctica en la que no nos especializamos mediante la cooperación con otros prestigiosos despachos a través de una extensa red de contactos profesionales.
Desde 1997. Dedicación y profesionalidad
Ética profesional y Valores
En todos los asuntos de nuestra práctica nos exigimos el máximo rendimiento para procurar servicios de calidad mediante un equipo cualificado y capaz; además disponemos de una amplia asistencia de profesionales asociados de modo que nuestra experiencia y conocimientos se vea complementada con los mejores profesionales, para ofrecer las mejores y mayores condiciones de eficiencia en la asistencia legal.
En el ejercicio de nuestra actividad, todos los miembros y asociados del Despacho están obligados al estricto cumplimiento de las normas deontológicas aprobadas por sus respectivos Consejos y Colegios que en sus casos regulen la práctica profesional, asumiendo y reconociendo como propios los valores y principios recogidos en dichas normas.
Nos esforzamos en prestar un servicio diligente y eficaz a las personas y empresas que nos encomiendan la ejecución de nuestra labor jurídica, buscando en todo momento la excelencia y máxima eficiencia en el servicio, con una actitud abierta y sensible a las sugerencias que transmita el cliente, una constante comunicación al mismo sobre el estado de su asunto y un respeto absoluto al secreto profesional.
Para nosotros lo fundamental es el cliente y entendemos que la confianza del mismo en su abogado es fundamental; para ello ofrecemos siempre una atención personalizada y un trato cercano, así como unos honorarios previamente pactados y ajustados a cada tipo de cliente.